9 de abril de 2006

Entrada en Jerusalen

La procesión de Ramos viene evidentemente del recuerdo de lo que pasó en la vida de Jesús días antes de su pasión y muerte. En los primeros siglos, en Jerusalén se comenzó a venerar los lugares donde había sucedido algún acontecimiento en la vida de Jesús.
"Por eso el domingo anterior al Viernes Santo todo el pueblo se reunía en el Monte de los Olivos junto con el obispo y desde allí se dirigían a la ciudad con ramos en las manos y gritando Viva, como habían hecho los contemporáneos de Jesús".


Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que viene a ti humilde, montado en un asno" Mateo 21,1. En contraposición a los reyes victoriosos que hacían su entrada apoteósica en las ciudades conquistadas montando a caballo, Jesús entra como rey en la ciudad santa humildemente, montado en un asno, signo de que es manso y humilde de corazón, según la profecía de Zacarías (11,11). El asno no tiene pretensiones. El asno no es un animal de lujo, cuesta poco dinero. Y Jesús ni siquiera lo tenía, lo pidió prestado. No tenía ni casa ni dónde reclinar la cabeza. Como los lirios del campo y los pájaros lo esperaba todo de la Providencia de su Padre. El asno es manso, lo resiste todo y es pacífico. Aclamado rey, pero sin soldados y sin armas, sólo con amor.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que lindo lo que has puesto!
El 15 de abril es mi cumpleaños y estas invitada...habra musica ,pastel y sera todo el dia. =^^= Feliz Semana Santa

Anónimo dijo...

No era cualquier rey el que entraba victorioso en ese asno. Pero su mayor victoria la tuvo en la cruz, donde venció al mundo. Abrazo.