4 de abril de 2006

Ya el aire no es aire, sino aliento;
el agua ya no es agua, sino espejo,
porque el agua es apenas tu reflejo
y ruta de tu voz es sólo el viento.


Ya mi verso no es verso, sino acento;
ya mi andar no es andar, sino cortejo,
porque vuelvo hacia ti cuando te dejo
y es sombra de tu luz mi pensamiento.

Ya la herida es floral deshojadura
y la muerte es fluencia de ternura
que a ti me liga con perpetuos lazos:
tórnose en rosa espléndida la herida
y ya no es muerte, sino dulce vida,
la muerte que me das entre tus brazos.

Miguel Otero Silva




No sé si me engañaste,más fingiste
tan bien tu amor y tu entusiasmo loco,
que hoy,aunque nada entre los dos existe,
aún me parece que me amaste un poco.

Si hoy, otra mujer,una alegría
dejar quisiera en mi existencia triste,
para hacerme feliz le pediría
que me engañara como tú lo hiciste.


Federico Rivas Frade





2 comentarios:

Unknown dijo...

primeraaaaaa ehhhhhh! sabes que me encantan las fotos que pones,son tan sencillas,pero expresan tanto. Cariñitos de gatita para ti =^^=

Julio Suárez Anturi dijo...

El amor a pesar de la pérdida. Muy tristes los versos, pero nobles y rítmicos. Abrazo.